TRIATLÓN VITORIA FULL 2018

A finales del año pasado me surgió la inquietud-ilusión de preparar un Triatlón de larga distancia. Supongo que con 3 half a las espaldas y empezar mi cuarto año en el Club, era el momento de dar el paso para realizar algo que jamás me plantee que haría.

La preparación no fue fácil, todos tenemos familia y con “suerte” trabajo. Por lo que sacar tiempo para tiradas largas a veces se hace tarea ardua, aumentar horas de piscina, salidas a la sierra con la bici y tiradas largas por la isla del soto se hizo algo habitual en mis entrenos diarios, todo funcionaba con el guión previsto.

 

 

Pero como en cualquier película, cuando todo parece que va bien, pues sucede lo habitual, una rotura de fibras y una consiguiente lesión en el pie me tienen parado 2 meses, y hacen que acuda al half de Sevilla prueba que era mi primera piedra de toque, sin haber corrido ni hecho Km en la flaca. La piscina y elíptica habían sido mis personal trainer. La prueba dado mi estado físico y mental sale decentemente, aunque sufro demasiado en la carrera. Esta competición me sirve para recuperar las ganas de competir y fuerza mental, quedan 2 meses en los que entreno a tope. Pero con cabeza.

 

Llego la hora del Full Vitoria las dudas me asaltan, supongo que en un Ironman siempre sucede, para hacer tres disciplinas de larga distancia hay que dedicarles tiempo y unirlas. Nunca creemos entrenar lo suficiente……

El viernes recogí al compañero de club Luis Carlos, finisher Ironman Lanzarote 2017 como diría Andrea, un Capo. Entre risas y buen ambiente llegamos a Vitoria con el tiempo justo, para dejar las maletas en el hotel y acudir antes de las 14h a la carpa central ( pza. virgen Blanca) para recoger los dorsales y la pulsera acreditativa (la visa de estos eventos) con el fin de evitar las colas de por la tarde. Una vez realizada la gestión, damos la vueltecilla por la feria del corredor realizando alguna comprilla, calcetines y Luis Carlos un bañador marca paquete muy chulo.

Buscamos un lugar para comer cerca del teatro, un local con buen aspecto y con el menú que buscábamos, aquí me surgió el primer contratiempo algo de la comida me sentó mal, creo que la nata de los espaguetis, esto me produjo problemas estomacales por lo que toco dieta blanda en las siguientes comidas. Continuo la tarde con el correspondiente paseíto por el precioso casco antiguo de la ciudad y sobre las 21h nos dirigimos a la pasta party en el polideportivo el Campillo muy bien organizado. Acabando el día con un paseíto hasta el hotel y a descansar.

El sábado nos levantamos sobre las 10h, desayunamos en el hotel, yo con mucho tiento, seguían los problemas estomacales. Quizás es el día más estresante, para mi supera al de la competición. Preparativos de material en todos los sectores y planificación de comida e hidratación durante la competición. En mi caso el menú consistía en 8 geles, 3 geles de cafeína, 3 barritas energéticas, 2 suplementos BCAA y 2 Suplementos de sal y 2 mitades de sándwich de pavo. Llevarlo en la bicicleta una obra de arte. Acto seguido nos dirigimos al palacio de congresos Europa para la correspondiente charla técnica. Una vez finalizada y con un poco más claros algunos detalles, regresamos al hotel para la correspondiente carrerita suave de 20 minutos, por el parque de la Florida. Ducha y comida a base de espaguetis para mi compañero y yo líquidos, más plátanos.

Después de la comida empezó la Pre-competición, como se nada en el pantano de landa y la transición se hace en Vitoria, hay que dejar el material de correr en Vitoria T2, para seguidamente trasladarse con el material del sector de ciclismo-natación hasta la T1, situada en el pantano de Landa (15-20km), esto se hace mediante autobuses para los participantes y furgonetas para las bicicletas que proporciona la organización. Otros años tengo entendido que hubo colas, puedo decir que en esta edición, todo fue muy rápido, organización de 10. Al llegar a Landa hay que andar cerca de 1km desde el autobús hasta donde se encuentran los boxes para dejar las bicicletas, pero el paseo se hace rodeado de una arboleda verde y un entorno precioso con el pantano al fondo.

Llegamos a la T1, dejamos la bolsa en la carpa con el material de ciclismo y natación (chip incluido) y cuando nos dirigimos a dejar las bicicletas en nuestro sitio asignado, empieza a llover. Algunos triatletas han traído fundas para tapar las bicicletas, nosotros no, grave error siempre hay que llevar por lo menos bolsas. Solución comprarle 2 helados a un paisano que vendía en una furgoneta y pedirle unas bolsas para tapar los cambios y lo que pudimos, por cierto muy rico el helado.

Una vez dejado el material y viendo que la lluvia amainaba regresamos a Vitoria, paseíto para soltar piernas, manzanilla reparadora, cena ligerita por parte de los dos y regreso al hotel para preparar bidones y acostarnos pronto que el despertador iba a sonar temprano.   

El domingo amanece mal, son las 5:30h de la mañana, nos espera una competición de cerca de 11h y está lloviendo a cantaros, por el lado positivo mi estómago me da una tregua y no he tenido que levantarme continuadamente al baño, bajamos al desayuno y esta vez nos metemos un continental como Dios manda, allí ya se respira el aire de competición y el rostro de los triatletas refleja la tensión, se encuentran lo mejor del panorama nacional Diego paredes, Iván Álvarez.

Después de la visita obligada al psicólogo Roca y ponernos el maillot de nuestro club Triatlón Salamanca, nos dirigimos a la parada donde se cogen los autobuses que nos van a trasladar a la T1, son las 06:40h.

Llegamos a Landa, último vistazo a las bicis, hinchar ruedas, quitar bolsas, ha caído bastante agua pero parece que se está despejando, colocamos bidones y abandonamos la T1. Nos colocamos neopreno y disfrutamos del ambiente, impresionante ver más de 2000 bicicletas y gorros dispuestos a lanzarse al agua, primero los half, luego los pro y finalmente los grupos de edad, a todo esto nos encontramos allí de espectador a Vicente Martín que había ido a ver a unos familiares, da gusto ver paisanos cuando se compite fuera de casa, un saludo. Acto seguido nos dirigimos por una alfombra azul a la zona del agua, las caras son de concentración y los nervios son palpables, un competidor se abre paso a empujones con signos de buscar sus gafas de natación, el problema es que las tiene colocadas encima del gorro y las risas de los demás participantes rompen la tensión.

Llego la hora de la cuenta atrás, nos despedimos Luis y yo con un abrazo y Deseándonos suerte, encaminándonos hacía el agua, la estrategia era colocarlos en el lado derecho, haciendo más metros pero evitando los golpes de los más de 1000 participantes en los grupos de edad. Tardamos 1 minuto en entrar al agua y la estrategia fue la acertada, empecé a nadar relajado guardando piernas y apretando para pasar a gente, solo que veía huecos en el agua, los 500m primeros nos encontramos con el problema de las algas que se enredan en las manos pero luego desaparecen y me encuentro bien, acabo la primera vuelta 1.900m con pocos golpes y con un tiempo en el arco de salida entre 32-33 minutos, lo previsto. Regreso al agua con más espacio en el agua y nado relajado para acabar los 3.800m en 1h 07 minutos.

La transición me la tomo con calma, al llegar a la carpa busco mi pasillo quito el neopreno , me seco, coloco los calcetines de ciclismo, casco porta dorsales, coloco zapatillas, me como medio sándwich, bebo botella de agua y una vez metido el material del agua en la bolsa toca correr a por la bici, empieza el segundo sector, empiezo a disfrutar desde el km1 meto plato y a rodar, solo tengo una ligera molestia en un gemelo pero buenas sensaciones, estoy rodando por encima de 34km/h y con cadencia. Los avituallamientos los voy utilizando para reponer agua e isotónico ya que geles y solido llevo yo en mi planificación.                                                        El paisaje por la llanura alavesa es espectacular, esta todo verdísimo, cambios de rasantes en los que vas viendo a los demás participantes y las vacas pastando, recomendable.

Mi gran sorpresa de la carrera, fue justo antes de pasar por Landa por primera vez, creo que era entre el km 50-60. Vi al fondo un bandera enorme y gente animando a voces con un megáfono, a medida que me iba acercando, divise en la bandera la calavera de mi club TRIATLÓN SALAMANCA. Y varios compañeros animando a todos los participantes pero a mí en especial…. la verdad que me emocione, porque no sabía nada y me dio una inyección de moral, muchas gracias EQUIPO.

Solo tuve un contratiempo en la bici y es que me toco bajarme un par de veces a recoger el bidón de hidratación que llevo entre los acoples, ya que se me olvido la sujeción y en un par de badenes se me fue al suelo, rompiéndose en la segunda caída y perdiendo el agua por rotura, así que toco beber isotónico los últimos kilómetros. Por lo demás rodé muy bien, siguiendo con un buen ritmo y cadencia acabando el sector de bici (180km) en 5h19mt por encima de 33kmh.

 

En la transición de Vitoria te recogen la bici y te diriges a la carpa, igualmente me la tome con calma, aquí me senté en una silla, decidí correr con el mismo maillot, tenía otra equipación preparada. Solo cambie los calcetines para oxigenar los pies, me hidrate, visera, gafas y a correr.

El maratón eran 4 vueltas de 10,5 km cada una, en el km 9, volvieron a aparecer los ángeles custodios con sus banderas y megáfonos levantando mi moral y la de los demás triatletas, unos fenómenos los compañeros de triatlón salamanca.

El calor y la humedad empiezan a apretar así que los avituallamientos aparte de mójame me tomo mi tiempo para hidratarme, es necesario para prevenir los calambres que empiezan a aparecer entre muchos triatletas que voy adelantando, la carrera va haciendo estragos y algunos desde el km 10 empiezan a caminar. Hasta el km 21 voy bien, el cansancio acumulado es normal pero voy cuidando muchísimo la musculatura: paso corto y braceo. Así empiezo la 3º vuelta, creo que la clave y más difícil, al cansancio, se suma que la cabeza te dice que te queda otra vuelta y te pares, ya me había enfrentado a esa amenaza y no le hice caso a la cabeza…como hago muchas veces. Así llegue a la última vuelta, se hizo muy larga pero sabía que cada avituallamiento era el último, tirando de cabeza y disfrutando de los km finales entre en la plaza de Vitoria, la alfombra azul me esperaba.

Tiempo final 10h 33 mt 21 sg, siendo finisher y compitiendo contra mí mismo como siempre hago.

Tengo que agradecer a mi compañero de club Luis Carlos, su compañía aparte de felicitarle por su magnífica carrera, a Enrique Merchán con el que aprendí a “nadar” y seguir una rutina de entrenos, a la directiva del club, a los compañeros y ex compañeros por mejorar en este deporte a su lado y por ultimo a todos mis amigos y deportistas de salamanca con los que coincido en algún entreno o simplemente te muestran su apoyo.

Por ultimo tengo que decir que el Triatlón de Vitoria es el mejor en el que he estado junto a VERACRUZ (Septiembre). La organización, la ciudad, los voluntarios, se vuelcan con este evento. La gente te anima, te llaman por tu nombre y todo esto recorriendo las calles del casco antiguo de la ciudad, sin duda una prueba para repetir.

 

 

 

 

 

 

 

 

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